|
SPS |
Saharauis y
marroquíes se volverán a reunir en agosto
|
Nueva York.
20/06/2007
|
Los negociadores del
Frente Polisario y del reino de Marruecos reunidos
en Manhasset para buscar una solución política al
conflicto del Sáhara Occidental se han dado cita
para la segunda semana del próximo agosto, en el
mismo lugar, para continuar sus reuniones, anunció
el martes por la tarde Peter Van Walsum.
Las negociaciones de los dos días (lunes y martes)
reunieron a las delegaciones de las dos partes en
conflicto, como estaba estipulado en la resolución
1754 del pasado 30 de abril del Consejo de
Seguridad sobre el Sáhara Occidental, que las
invitaba a entablar "negociaciones sin condiciones
previas, de buena fe, teniendo en cuenta los
acontecimientos de estos últimos meses, con vistas
a llegar a una solución justa, duradera y
mutuamente aceptable que permita la
autodeterminación del pueblo del Sáhara
Occidental".
La primera ronda de las negociaciones, mantenida
bajo la égida de Naciones Unidas, estaba colocada
bajo la autoridad del moderador Peter Van Walsum,
designado por el Secretario General Ban Ki-moon, y
con la participación de su representante especial
para el Sáhara Occidental y coordinador de la
MINURSO, Julian Harston.
Las negociaciones directas que han implicado sólo
a las delegaciones marroquí y saharaui, que han
trabajado en sesiones restringidas y a puerta
cerrada, han contado con la presencia de las
delegaciones argelina y mauritana, en calidad de
países vecinos y de observadores, como establecían
los acuerdos firmados (en 1997 et 2003) bajo los
designios del antiguo secretario de Estado
norteamericano y precedente enviado personal del
Secretario General, James Baker.
El comunicado emitido al terminar las
negociaciones de los días 18 y 19 de junio
recuerda, por otra parte, lo que se llama unas
negociaciones según el formato Baker, es decir
negociaciones entre las dos partes en conflicto,
Marruecos y el Frente Polisario, bajo los
auspicios del Secretario General de la ONU,
mientras que los representantes de los países
vecinos, Argelia y Mauritania, sólo asistieron a
las sesiones de apertura (lunes al final de la
mañana) y martes por la tarde, y "han sido
consultadas separadamente" sobre los asuntos que
les implicaban.
Según los observadores en Manhasset, a través del
comunicado emitido al final de la primera ronda de
negociaciones parece que las dos partes en
conflicto han llegado al menos a "un éxito
relativo" que significa a la vez un verdadero
inicio del proceso de negociaciones, dado que los
negociadores se han puesto de acuerdo para
continuar los debates y han acordado una fecha y
un lugar para continuarlas.
El otro "hecho positivo notable", según los mismos
observadores, es que las negociaciones se han
desarrollado de acuerdo con la resolución 1754 y
han respetado el formato Baker.
"Con una próxima ronda fijada para la segunda
semana de agosto, es decir en cerca de dos meses,
esto significa que el proceso de negociación ha
comenzado entre dos partes en conflicto claramente
identificadas y que el formato Baker ha sido
respetado porque los dos países vecinos han sido
informados del desarrollo de los debates y se les
ha consultado cada vez que ha sido necesario", ha
hecho notar a APS un diplomático cercano a las
negociaciones.
Según el parecer de numerosos analistas en Nueva
York, los términos del comunicado difundido al
terminar las negociaciones muestran como hemos
dicho "un éxito relativo" de esta primera ronda
con la voluntad compartida de continuar las
negociaciones, de mantener la cita para la próxima
ronda y sobre todo enmarcar el proceso en curso
que inscribe su acción en la última resolución del
Consejo de Seguridad.
Recordando en lo esencial las disposiciones del
artículo 2 de la resolución 1754, se hace notar
que el comunicado consolida,
apoya y respeta la igualdad de trato de las
proposiciones e iniciativas sometidas el pasado
abril al Secretario General de la ONU.
"Incluso si puede pensarse razonablemente que el
Frente Polisario y Marruecos se han ceñido
estrictamente a defender sus posiciones
respectivas que han estado en el centro de los
debates de lunes y martes, no por ello es menos
claro que se ha obtenido un éxito relativo porque
existe una continuación de las negociaciones y no
una ruptura", explican los mismos analistas.
"Este éxito relativo no significa una gran
victoria ni un bloqueo, y muestra que un proceso
de negociación ha sido comenzado, especialmente al
haberse fijado una próxima cita y con la
reafirmación de la búsqueda de una solución justa,
duradera y mutuamente aceptable que tenga en
cuenta el derecho del pueblo del Sáhara Occidental
a decidir su porvenir", se estima.
El otro notable hecho que hay que retener, cuando
los más pesimistas esperaban y comentaban una
ruptura del proceso desde el primer día de los
debates, es que los dos intensos días asignados a
los encuentros entre marroquíes y saharauis han
sido consumidos y acreditados por decisiones
aceptadas por las dos partes en conflicto.
Tras el comienzo de las negociaciones, el Enviado
Personal del Secretario General para el Sáhara
Occidental, Van Walsum, deberá rendir cuenta de
los resultados de esta consulta a Ban Ki-moon a
quien el Consejo de Seguridad, en su última
reunión sobre el Sáhara Occidental en abril pasado
pidió que le hiciera un informe antes del final de
junio.
Se espera pues que el comunicado constituirá lo
esencial de la sustancia de ese informe de etapa
que Ban Ki-moon deberá presentar próximamente como
estipula la resolución 1754.
|
|
|