Los participantes en
la Conferencia Internacional de Solidaridad con el
Pueblo Saharaui, realzada con la presencia del
presidente de la República Saharaui, Mohamed
Abdelaziz, se han declarado "convencidos" de que
el camino refrendario sigue siendo el "único medio
pacífico, legal y unánimemente apoyado" por la
comunidad internacional para llegar a una
"solución justa y definitiva" del conflicto en el
Sáhara Occidental.
En una declaración hecha pública al final de las
reuniones de esta Conferencia, los asistentes han
indicado haber estudiado "profundamente" el estado
actual del proceso de paz en el Sáhara Occidental,
y señalan que el objetivo explícito de ese proceso
es permitir al pueblo saharaui ejercer su derecho
inalienable a la autodeterminación a través de un
referéndum organizado y supervisado por la ONU.
Este plan, que
recupera el contenido de las resoluciones
aprobadas por la Asamblea General de la ONU desde
los años sesenta, reconoce que el asunto saharaui
es un problema de descolonización que no podrá ser
resuelto sin la aplicación de los principios del
derecho internacional.
En ese marco, las
Naciones Unidas habían reconocido y siguen
haciéndolo, que Marruecos mantiene una ocupación
ilegal de un territorio que no le pertenece y
sobre el cual no puede ejercer ninguna soberanía.
A este respecto, la
Conferencia condena la política de ocupación y de
opresión impuesta por Marruecos en el Sáhara
Occidental, de igual forma que su estrategia
encaminada a hacer fracasar los esfuerzos de la
comunidad internacional.
Su rechazo del Plan
de Arreglo y de los Acuerdos de Houston, así como
su oposición al Plan Baker de paz, aprobado por el
Consejo de Seguridad en su resolución 1495,
constituyen "la prueba de una mala fe" y de "una
voluntad deliberada" de desafiar a la voluntad
internacional que reconoce al pueblo saharaui su
legítimo derecho a la autodeterminación, señalan
los participantes venidos de distintos países de
África, de Europa, de Asia y de Latinoamérica.
Insistiendo en que
el estatuto definitivo del territorio saharaui es
una prerrogativa exclusiva de su pueblo, los
participantes han señalado que el proyecto
unilateral marroquí de una "pretendida autonomía"
sólo busca "pervertir la legalidad internacional
aplicable a un asunto de descolonización".
A este respecto, han
expresado su extrañeza ante la postura de Francia,
que ha calificado de "constructivo" ese proyecto,
cuando constituye una "violación flagrante" del
derecho internacional, estimando que dicho país,
Francia, "ganaría en credibilidad si utilizara su
influencia política y diplomática para obtener que
Marruecos coopere con la ONU para concretar el
referéndum de autodeterminación".
Recordando a España
la responsabilidad política, jurídica y ética que
tiene en la tragedia por la que sufre aún el
pueblo saharaui, la Conferencia ha reclamado que
este país revise so postura actual con el fin de
desempeñar el papel que le corresponde en cuanto
antigua potencia administrativa y contribuya así a
una solución justa y definitiva del conflicto.
Denunciando la
violación por Marruecos de los Derechos Humanos en
el Sáhara Occidental, la Conferencia, reclama que
la ONU, especialmente su Secretario General y su
Consejo de Seguridad, le exijan al Gobierno
marroquí que respete sus compromisos contraídos en
el marco del Plan de Arreglo de 1991 y de los
Acuerdos de Houston de 1997.
Los participantes
exigen del Gobierno marroquí que ponga fin a la
represión que practica contra la población civil
saharaui, que libere a todos los presos y que abra
los territorios ocupados a los observadores
independientes y a las ONG.
Por otra parte, la
Conferencia ha rendido homenaje a Argelia por su
apoyo a la lucha legítima del pueblo saharaui,
señalando que "esta posición constante está
inspirada en el apego indefectible de ese país a
los valores y a las enseñanzas extraídas de su
lucha por la independencia".
Por último, la
Conferencia de Tifariti ha reafirmado su
solidaridad plena y entera para con la lucha del
pueblo saharaui y ha decidido un plan de acción
encaminado a concretar esta solidaridad. |