La organización no gubernamental Reporteros Sin
Fronteras (RSF) denunció ayer la detención en El
Aaiún del fotógrafo freelance sueco Lars Björk,
ocurrida el pasado 19 de febrero a manos de la
policía marroquí. Tal y como informara la Unión de
Periodistas y Escritores Saharauis (UPES), el
reportero fue detenido tras tomar fotografías de
una manifestación independentista de jóvenes
saharauis que brandían la bandera de la RASD.
“Un periodista profesional, que ha visitado varias
veces la región, no puede verse detenido y
amenazado sin que en ello se vea la voluntad de la
autoridades marroquíes de impedir cualquier
cobertura independiente de la situación en el
Sahara occidental”, indicó Reporteros sin
Fronteras a través de una nota de prensa. “Por
otra parte, la vaguedad que mantiene el Ministerio
de Comunicación, con respecto al criterio de
concesión de acreditaciones a los periodistas
extranjeros, no les permite trabajar en buenas
condiciones”, añadió la organización.
Según RSF, “Lars Björk fue detenido a las 19 horas
(..) Le confiscaron la cámara fotográfica y el
pasaporte. Le interrogaron, durante cuatro horas,
en la comisaría central de la ciudad. Las fuerzas
de seguridad acusaron al periodista de espía del
Polisario, y de haber organizado la
manifestación”. “Si tienes suerte, se te
expulsará ; sino se te denunciará por tener
relación con una organización terrorista”, le
dijeron los agentes de policía antes de dejarle en
libertad, invitándole a presentarse de nuevo al
día siguiente en la comisaría, sostiene la ONG. El
fotógrafo continúa en manos de las fuerzas de
seguridad.
Björk, informa el comunicado de prensa, “trabaja
regularmente para la agencia de prensa sueca
Tidningarnas Telegrambyrä. Había ido al Sahara
occidental para hacer un reportaje sobre las redes
de inmigración ilegal. El 14 de febrero recibió en
plena noche, en su hotel, la visita de un delegado
del Ministerio de Comunicación, quien le dijo que
no tenía derecho a trabajar porque no disponía de
acreditación”. Sin embargo, la agencia para la que
trabaja envió en diciembre de 2006 un correo al
Ministerio, comunicándole el deseo del periodista
de viajar a El Ayún. Pero según su visitante
nocturno, continúa la nota, “el periodista tendría
que haber enviado otro correo, justo antes de
efectuar el viaje”.
El de Björk no es un caso aislado. Durante el año
pasado, varios periodistas venidos de Noruega,
España y Francia fueron detenidos y expulsados del
Sáhara Occidental por las autoridades marroquíes
por tratar de obtener informaciones sobre la
situación que viven los saharauis en la última
colonia de África. En estos momentos, denuncia
RSF, “los periodistas noruegos Anne Torhild y
Radmund Steinsvag no han conseguido todavía
autorización del Ministerio de Comunicación para
viajar a El Aaiún, cuando ha pasado más de un año
desde que presentaron la petición en la Embajada
de Marruecos en Oslo”.
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