El Embajador Saharaui en Argelia, Mohamed Yeslem
Beissat, demandó ayer con firmeza la anulación del
importante contrato de armamento firmado entre
España y Marruecos la semana pasada. Calificando
el acto de “irresponsable, antiético e ilegal”, el
diplomático saharaui repasó los últimos
acontecimientos de la problemática del Sáhara
Occidental en una entrevista realizada en el
programa “Alwayiha” [“En Portada”] del Canal 1 de
la radio pública argelina. “Dotar de máquinas
destructivas a las fuerzas de ocupación, en el
marco de una coyuntura política especial,
atravesada por la llegada del nuevo Secretario
General de Naciones Unidas, ha puesto al desnudo
las malas intenciones del Gobierno español”,
indicó, que impone su propia “agenda de guerra en
el Africa occidental”, lo que “puede amenazar la
estabilidad en la región”.
El político saharaui recordó la responsabilidad
histórica de la antigua metrópoli, que sigue
siendo, para la ONU, la “potencia administradora”
del territorio saharaui, y criticó la “política de
dos caras” que practica el gobierno de Zapatero,
que al mismo tiempo que dice apoyar el derecho del
pueblo saharaui a la autodeterminación vende a
Mohamed VI un arsenal de guerra por valor de 200
millones de euros.
Respecto al plan de autonomía propuesto por
Marruecos y que ya ha recibido el apoyo de Chirac,
indicó que esto no constituye ningún
acontecimiento y que no es más que propaganda para
ganar tiempo. “Toda solución que no respete el
derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación
es inaceptable”, sostuvo, antes de añadir que la
única alternativa es “pasar por las urnas”.
Para Beissat, el “pueblo saharaui está hoy más
decidido que nunca a continuar con su lucha”,
tanto en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental
(como demuestra la intifada de la independencia),
como en los campamentos de refugiados. En ambos
lugares, aseguró el embajador, la demanda de
volver a las armas es cada vez más fuerte. A este
respecto, el diplomático recordó que “las leyes
internacionales sostienen el derecho a recurrir a
las armas para deshacerse del colonialismo”.
Beissat repasó las diferentes fases del proceso de
paz en el Sáhara Occidental, haciendo especial
hincapié en los obstáculos levantados por el
gobierno de Marruecos para impedir la aplicación
de la legalidad internacional respecto a la
autodeterminación del pueblo saharaui. Pero a
pesar del actual estancamiento del contencioso,
según el embajador se han conseguido algunos
logros como la presencia de la ONU en el terreno,
los protocolos firmados para garantizar la
aplicación del Plan de Arreglo, además de la
existencia de un representante especial de la ONU
para su seguimiento y, sobretodo, del interés de
la comunidad internacional en el conflicto, que
reclama el respeto del derecho del pueblo saharaui
a la autodeterminación.
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