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El lunes, en una
declaración escrita recibida por SPS, el Gobierno saharaui
estimó que el papel de Francia hubiera debido ser el de
animar a las partes en conflicto en el Sáhara Occidental,
Marruecos y el Frente Polisario, a respetar y aplicar las
resoluciones de Naciones Unidas en lugar de apoyar a Rabat
en sus proyectos unilaterales y peligrosos en el Sáhara
Occidental.
"El papel que le corresponde a un gran país como Francia
es el de estimular a las partes a ponerse de acuerdo con
la legalidad y el derecho. Ayudar a la llegada de una paz
justa basada en el respeto a las resoluciones de las
Naciones Unidas en lugar de animar las iniciativas
unilaterales usurpatorias, ilícitas y peligrosas como el
proyecto anunciado por Marruecos", se lee en el texto que
viene a ser una réplica a la información publicada el
lunes por la Agencia France Presse según la cual el
presidente Jacques Chirac habría calificado de
"constructivo" un plan marroquí de autonomía para el
Sáhara Occidental.
He aquí el texto completo de la declaración recibida por
SPS :
"5 de FEBRERO
de 2007
DECLARACIÓN DEL PORTAVOZ DEL GOBIERNO DE LA RASD.
Según un despacho de la Agence France Presse del 5 de
febrero de 2007, el presidente Chirac, que recibía en
París a una delegación marroquí habría «calificado de
constructivo el plan marroquí sobre el Sáhara Occidental
».
Que un Sr. Chirac, que se considera « miembro de la
familia real marroquí» haga la promoción de un proyecto
del que por otra parte es artesano en jefe no tiene nada
de sorprendente. Pero que el presidente de Francia,
miembro permanente del Consejo de Seguridad,
le vuelva la espalda públicamente a la legalidad
internacional y anime la rebelión y la insubordinación a
las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea
General de la ONU, que reconocen las dos al pueblo
saharaui su derecho a la autodeterminación, es una actitud
grave e irresponsable.
Chirac no puede ignorar que el del Sáhara Occidental es un
asunto de descolonización y que el estatuto definitivo del
territorio saharaui es prerrogativa únicamente de su
pueblo y por lo tanto que no hay alternativa al
referéndum. El proyecto unilateral marroquí de « autonomía
» es ilegal e inadmisible ya que prejuzga la voluntad del
pueblo saharaui limitante, desde el comienzo, su elección
a una única opción. Por lo tanto es algo que nace muerto.
Es nulo y no avenido.
El papel que le corresponde a un gran país como Francia es
el de estimular a las partes a ponerse de acuerdo con la
legalidad y el derecho. Ayudar a la llegada de una paz
justa basada en el respeto a las resoluciones de las
Naciones Unidas en lugar de animar las iniciativas
unilaterales usurpatorias, ilícitas y peligrosas como el
proyecto anunciado por Marruecos.
Por esto reclamamos de Francia que utilice toda su
influencia para conseguir que Marruecos tome el camino de
la sabiduría aceptando cooperar para poner en aplicación
el Plan de Arreglo consagrado por las Naciones Unidas. Es
del interés de todos."
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