El Embajador de República Árabe Saharaui Democrática
(RASD) en Argelia, Mohamed Yeslem Beissat, afirmó en la
mañana de hoy, 29 de abril, que el Polisario “está
dispuesto a entablar negociaciones directas con
Marruecos bajo los auspicios y en el marco de la ONU,
encaminadas a garantizar al pueblo saharaui su derecho a
la autodeterminación”. Estas declaraciones, que se
producen un día antes de que el Consejo de Seguridad de
la ONU haga público su nueva resolución sobre el
contencioso saharaui, se realizaron en el marco de una
concurrida conferencia de prensa que tuvo lugar en la
sede diplomática saharaui en Argel. “En nombre del
Frente Polisario y del Gobierno Saharaui”, indicó
Beissat, “seguimos extendiendo la mano de paz a
Marruecos, tal como hemos expresado en nuestra propuesta
valiente en la que nos comprometemos a asumir las
preocupaciones de Marruecos, de los pueblos de la región
y de sus socios principales, para la construcción de un
futuro sustentado en la estabilidad y el respeto”. |
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De la misma manera, continuó, “afirmamos la
adhesión de nuestro pueblo a sus derechos
nacionales sagrados a la libertad y a la
independencia, unos derechos que son propiedad
natural del pueblo saharaui y por ello son
innegociables, cueste lo que cueste”. En esta
línea, con objeto de aclarar posibles
malentendidos, aseguró que las citadas
negociaciones “no sustituyen a la
autodeterminación, sino que son un instrumento
para llegar a una solución que garantice la
autodeterminación del pueblo saharaui.”
Por otro lado, el Embajador saharaui consideró
como un “fracaso las maniobras de Marruecos en
su campaña por imponer una solución fuera de la
legalidad internacional, ya que el Consejo de
Seguridad, en sus debates, ha afirmado que el
respeto del derecho de autodeterminación del
pueblo saharaui es un paso obligatorio por donde
debe pasar la solución del conflicto del Sáhara
Occidental, lo cual confirma que su naturaleza
ha sido y sigue siendo un problema de
descolonización”. “A Marruecos y sus aliados les
ha llegado la hora de sacar conclusiones”,
continuó, antes de añadir que “cualquier
solución que va en contra de la voluntad del
pueblo saharaui a decidir su destino fracasará y
esto no sólo no conviene a nadie, sino que por
el contrario llevará a la región a la guerra y
al sufrimiento”.
Informe de Ki-Moon
En otro orden de cosas, el diplomático saharaui
calificó el último informe del Secretario
General de Naciones Unidas de “razonable e
imparcial”, acorde con la situación reinante en
el Sáhara Occidental, como consecuencia de la
política marroquí de rechazo al cumplimiento de
las resoluciones de la ONU. Según Beissat, el
texto llega a una serie de conclusiones
importantes entre las que destacan el estado de
congelamiento del proceso de paz a raíz del
rechazo de Marruecos a cumplir las resoluciones
de la ONU, la preocupante situación de los
derechos humanos en las zonas ocupadas del
Sáhara Occidental y la necesidad de
negociaciones directas entre las dos partes en
conflicto (el Polisario y Marruecos) con objeto
de arribar a una solución política que garantice
el derecho de autodeterminación del pueblo
saharaui.
Por otra parte, el diplomático denunció los
intentos de los aliados de Marruecos (Estados
Unidos, Francia y España) de imponer una
resolución favorable a las aspiraciones de
Marruecos en los debates del Consejo de
Seguridad sobre el contencioso saharaui,
afirmando que ninguno de estos países “podrá dar
a Marruecos lo que busca: la legitimización de
la ocupación al Sahara Occidental”.
Afortunadamente, indicó, “la intervención de
otros países miembros del Consejo de Seguridad a
favor de la justicia y la legalidad
internacional afirmaron que cualquier resolución
ha de tener, necesariamente en cuenta, la
autodeterminación como base de la cuestión del
Sáhara, que es la llave de de la solución de
cualquier problema de descolonización, lo cual
se contradice con las aspiraciones de Marruecos
y sus aliados”. Según el Consejo de Seguridad,
reiteró Beissat, “cualquier negociación futura
ha de garantizar el derecho del pueblo saharaui
a la autodeterminación, lo cual constituye un
rechazo claro a las maniobras marroquíes en sus
intentos de que las negociaciones tengan como
base la autonomía”. Además, “las negociaciones
han de ser auspiciadas por la ONU, dirigidas y
organizadas por parte del Secretario General”.
El Consejo, que aprobará la extensión del
mandato de la MINURSO otros seis meses, sostiene
que hay que respetar la igualdad entre las dos
partes en conflicto y por ende valorar de la
misma manera sus aportes y propuestas para la
solución del mismo.
Para Beissat, “la mayoría de los miembros del
Consejo de Seguridad expresaron claramente que
el problema en cuestión es un asunto de
descolonización y no puede resolverse fuera del
marco del respeto del derecho del pueblo
saharaui a la autodeterminación”. En este
sentido, expresó, “en nombre del pueblo
saharaui”, el agradecimiento a todos los países
que han “decidido alinearse del lado de la
justicia y la legalidad internacional”. Por
último, concluyó, la mayor parte de los estados
del Consejo de Seguridad “expresaron su apoyo al
informe del Secretario General e hicieron un
llamamiento a unas negociaciones que garanticen
el derecho de autodeterminación del pueblo
saharaui a través de un referéndum libre, justo
y transparente bajo los auspicios de la ONU.
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