El Presidente de la República subrayó, en un
discurso celebrado en la Presidencia de los
campamentos de refugiados, que el pueblo saharaui
se encuentra más que nunca determinado a rechazar
“toda solución que no respete nuestro derecho a la
autodeterminación y a la independencia”. Estas
palabras fueron pronunciadas en el marco de una
comida con motivo de la fiesta religiosa de El
Mulud [nacimiento del profeta] y ante un centenar
de personalidades saharauis, notables, miembros de
la dirección política, del Gobierno y del
Parlamento, así como ante cuadros nacionales.
"Toda solución que no respete nuestro derecho a la
autodeterminación y a la independencia es
inaceptable", aseguró, indicando que las maniobras
dilatorias marroquíes sólo conducirán a un
deterioro de la estabilidad y de la seguridad en
la región.
El Jefe de Estado, que abordó en su discurso
diferentes cuestiones que aparecen como “causa de
preocupación legítima para todos los saharauis”,
subrayó que la dirección política saharaui “ha
informado con claridad a Naciones Unidas, a los
estados miembros del Consejo de Seguridad y a
otros gobiernos del rechazo categórico del pueblo
saharaui a toda solución que no respete la
legalidad internacional, el derecho del pueblo
saharaui a la autodeterminación y a la
independencia”.
"En nuestra reciente visita a Nueva York,
indicamos al Secretario General de la ONU, Ban
Ki-moon, que el gravísimo error que se produjo en
1975, cuando España y Marruecos abortaron los
esfuerzos de Naciones Unidas para llevar a cabo la
descolonización del Sáhara Occidental, no debe
repetirse 30 años después. Los intentos marroquíes
de imponer el hecho colonial a través del llamado
plan de autonomía, que además de ser unilateral e
inaceptable es ilegal, sólo hundirán a la región
en un nuevo periodo de inestabilidad, guerra y
sufrimiento” que pagarán los pueblos saharaui y
marroquí, añadió el Presidente de la República.
Por otro lado, Abdelaziz afirmó que "el Estado
saharaui es una realidad irrevocable e
irreversible. Queremos que todo el mundo sepa que
ésta es la elección de todos los saharauis, desde
los niños de las escuelas de los territorios
ocupados a los combatientes saharauis de las
regiones militares; todos se identifican con la
República, la bandera y su representante único y
legítimo, el Frente Polisario, y todos se muestran
determinados a defender su derecho a la libertad y
la independencia con todos los medios disponibles,
sin excepción”.
En este sentido, el Jefe del Estado rindió un
« homenaje ferviente a los resistentes saharauis,
mujeres, niños y militantes saharauis de los
territorios ocupados del Sáhara Occidental, del
Sur de Marruecos y también de las ciudades
marroquíes y de la diáspora, que han dado una
prueba tangible al Gobierno marroquí de que es
imposible someter la voluntad de un pueblo unido,
determinado y que, además, defiende pacíficamente
y a través de medios civilizados sus legítimos
derechos a la dignidad, la libertad y la
independencia”.
En otro orden de cosas, Abdelaziz informó ante una
atenta audiencia que el Gobierno saharaui ha
tenido que hacer frente en estos últimos años a
crecientes presiones por parte de algunas
organizaciones humanitarias internacionales, “que
creen que pueden someter al pueblo saharaui u
obligarle a hacer concesiones políticas”.
Al referirse a estas organizaciones, Abdelaziz
declaró que "el pueblo saharaui no cederá nunca
sus legítimos derechos”, ni se dejará humillar a
causa de sus necesidades alimenticias, subrayando
que “antes que nada está la dignidad de nuestro
pueblo y por ella el pueblo saharaui está listo a
realizar cualquier sacrificio”.
Por otra parte, valoró de manera muy especial el
apoyo argelino, que "se ha intensificado
precisamente en un momento en que existen muchas
necesidades, y que ha sido total y sin ambages en
todos los aspectos, al sostener el derecho
legítimo del pueblo saharaui a la
autodeterminación y a la independencia”.
Finalmente, el Jefe de Estado criticó la posición
de Francia, "que mientras desoye la legalidad
internacional da un apoyo incondicional a la
aventura colonial marroquí en el Sáhara
Occidental”, lamentando de igual forma la posición
del gobierno socialista español, cada vez más
hostil a los derechos legítimos del pueblo
saharaui.
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