El Embajador de
la RASD en Argelia, Mohamed Yeslem Beissat,
asegura en una entrevista aparecida el 1 de abril
en el diario argelino francófono "Liberté" que
"Marruecos pierde su tiempo y sus recursos" al
tratar de recolectar apoyos para su plan de
autonomía sobre el Sáhara Occidental. A la hora de
hacer balance sobre esta campaña de la monarquía
cherifí, el diplomático saharaui sostiene que ésta
"no ha obtenido un eco favorable", ya que ni
siquiera el tradicional sostén de Francia ha sido
rotundo. "La comunidad internacional en su
conjunto, ha reafirmado su compromiso con la
aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas
que prevén la organización de un referéndum de
autodeterminación en el Sáhara Occidental",
continúa Beissat, para quien "la otra enseñanza de
esta campaña es que incluso una parte de la prensa
marroquí no se ha posicionado muy favorable al
proyecto de autonomía". Esto demuestra, indica,
que "Marruecos ha realizado una campaña contra su
propia política".
Por otro lado, Beissat recuerda que la campaña ha
llevado a países como "Rusia, China, Inglaterra y
España a reafirmar el derecho del pueblo saharaui
a la autodeterminación, lo que prueba que el paso
dado por Marruecos es erróneo". Y no sólo erróneo
sino inútil, ya que, subraya, el asunto saharaui
"se rige por el capítulo 6 de la Carta de Naciones
Unidas, que estipula que la solución del conflicto
debe estar basada en una resolución consensuada y
mutuamente aceptable". En este marco, tanto el
frente Polisario como Marruecos tienen derecho de
veto, por lo que no caben propuestas unilaterales
como la realizada por Mohamed VI.
De este modo, insiste el Embajador de la RASD,
"hay que llegar a una solución política justa y
duradera y mutuamente aceptable que garantice la
autodeterminación del pueblo del Sáhara
Occidental". Pero, continúa, "estamos
acostumbrados a los cambios de opinión marroquíes.
El palacio real dijo sí al referéndum en 1983 que
luego rechazó en 1985. Vivimos la misma situación
en 1988, 1991 y en 1997. Pero, si tenemos en
cuenta los hechos, no hay otra elección posible".
"Estamos condenados a organizar una consulta
referendaria, sean cuáles sean los plazos y el
tiempo necesarios. Se trata de un paso
obligatorio", concluye la entrevista.
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