La Sra. Aminetu Haidar, militante saharaui de los
Derechos Humanos, que acaba de efectuar una visita
de tres días (del 13 al 15 de septiembre) a
Washington, opina que su viaje y las reuniones y
contactos que ha mantenido allí han tenido "ecos
favorables" entre sus interlocutores
norteamericanos, que se han mostrado "muy
sensibles a la suerte que les hace sufrir a la
población saharaui en los territorios ocupados por
Marruecos".
"Me he reunido con distintos parlamentarios y con
responsables tanto del departamento de Estado en
cargados de asuntos de la democracia, de los
Derechos Humanos y del trabajo como con las
asociaciones norteamericanas defensoras de los
Derechos Humanos. He explicado la situación que se
mantiene en los territorios ocupados y las
violencias y abusos con los que se enfrenta
diariamente la población civil.
La causa saharaui y la situación de los Derechos
Humanos allí no sólo ha conmovido a esos
responsables, sino que he sentido en ellos también
un interés y una disposición a ayudarnos y a
trabajar por nuestra causa. Ahora hay ecos
favorables en Estados Unidos", ha confiado la Sra.
Haidar a la APS, antes de dejar Washington para
continuar su periplo a través de varias otras
ciudades norteamericanas.
La militante saharaui, que el jueves por la tarde
recibió el Freedom Award 2006, que le ha concedido
la asociación norteamericana Defense Forum
Foundation, especialmente por su lucha por
defender los Derechos Humanos y las libertades
civiles en el Sáhara Occidental, por su trabajo en
favor de la autodeterminación del pueblo saharaui
y por los sufrimientos padecidos en las cárceles
marroquíes, ha estimado que la causa saharaui, que
en las próximas semanas será objeto de un amplio
debate en las Naciones Unidas de Nueva York, como
también en el Consejo de los Derechos Humanos en
Ginebra, así como durante una próxima conferencia
internacional en La Haya (Holanda), "es una causa
que se extiende entre numerosos militantes y
responsables norteamericanos que están convencidos
de que se trata de una de las últimas luchas de
independencia en África".
Preguntada sobre la importancia y la significación
de su mensaje para los norteamericanos, respondió
: "mi mensaje a los norteamericanos quiere ser de
esperanza y de paz pero también y sobre todo un
grito de dolor y un llamamiento urgente para
expresar los sufrimientos del pueblo saharaui bajo
la dominación marroquí desde 1975 y para solicitar
al pueblo y al Gobierno norteamericano que
interceda en nuestro favor ante las instancias
internacionales y el Gobierno de Rabat para que la
legalidad internacional sea reconocida en el
Sáhara Occidental".
La Sra. Haidar señaló que "los norteamericanos
tienen el poder y la influencia necesarias para
presionar a Marruecos para que respete los
Derechos Humanos en el Sáhara Occidental".
"He querido poner al corriente a las instituciones
democráticas, a las organizaciones humanitarias y
a las asociaciones defensoras de los Derechos
Humanos sobre la gravedad de las violaciones
diarias de esos derechos que se dan en mi país.
Creo que los norteamericanos saben lo que pasa en
el Sáhara Occidental, se han mostrado sensibles a
mi llamamiento de urgencia y que actuarán",
añadió.
"He pedido también a mis interlocutores que
intercedan ante el Gobierno marroquí para que
acepte dar informaciones e indicaciones sobre la
suerte de más de 500 saharauis desaparecidos desde
hace tres decenios, libere a los centenares de
presos políticos y de militantes que se pudren en
las cárceles de Marruecos y en el Sáhara
Occidental, y cesen las detenciones,
apaleamientos, torturas, secuestros y otras
violencias que son ración diaria para la población
civil cuyo único crimen es el de pedir su libertad
y que se respete su dignidad", continuó.
Para la Sra. Haidar, "la movilización es cada vez
más perceptible e importante en los Estados Unidos
hacia la causa saharaui", manteniendo que es más
que urgente "romper el muro del silencio" y
conseguir que la comunidad internacional,
especialmente las Naciones Unidas, salgan de la
situación de statu quo para dar cuerpo y alma a
las diferentes resoluciones que reclaman la
organización de un referéndum de autodeterminación
que debe "liberar al pueblo saharaui del dominio y
la opresión de las fuerzas de ocupación
marroquíes".
"Las Naciones Unidas y también el Gobierno
norteamericano, comprometidas hoy en la lucha
contra el terrorismo internacional, no deben
seguir ignorando el terrorismo de Estado que Rabat
ejerce contra el pueblo saharaui. Tienen el deber
de ayudarnos a hacer que cesen las injusticias y
que se reconozca nuestro derecho inalienable a la
independencia, a la paz, a la seguridad, a la
democracia y al progreso", afirmó la militante
saharaui.
"He trabajado también por la causa de nuestro
pueblo, que ante los crímenes y la barbarie de las
fuerzas de ocupación, sigue oponiendo una
resistencia pacífica", mantuvo la Sra. Haidar,
indicando que es preciso esperar, a corto término,
acciones y proyectos de apoyo a favor de los
saharauis por parte de Estados Unidos,
especialmente la organización de misiones, de
campañas de información y de sensibilización y
acciones humanitarias.
"Espero que mi visita va a poder levantar el velo
sobre nuestra causa y desencadenará un movimiento
de solidaridad más importante", deseó, antes de
recordar que la campaña internacional de
movilización que está realizando a través de
varios países (Suecia, Italia, España, Sudáfrica,
Parlamento Europeo, Estados Unidos, y más tarde
Ginebra, Francia y Holanda) "ayudará a conocer
mejor la causa saharaui por la cual está
movilizado todo un pueblo que a menudo se bate con
las manos vacías contra la feroz e implacable
maquinaria guerrera y policial de Marruecos". |