Numerosos embajadores y solicitantes denunciaron
ante la IV Comisión (encargada de asuntos
políticos especiales y descolonización) la
persistencia de la colonización marroquí en el
Sáhara Occidental e insistieron en la necesidad de
salir del impás, subrayando “los peligros” que
provoca este contencioso para “la estabilidad de
la región” y para la propia “credibilidad de
Naciones Unidas”.
En este sentido, M. F. Al-Zayani recordó que la
descolonización “descansa sobre los principios
inscritos en la Carta de Naciones Unidas”,
subrayando que el aniversario de la Declaración
sobre la concesión de independencia de los pueblos
coloniales es la ocasión para volver a ver de qué
manera se pueden llevar a cabo todos sus
objetivos. Por ende, insitió en “el sufrimiento de
los pueblos que aun viven bajo el yugo colonial y
la dominación extranjera”.
Liberia recordó que este país “reconoce al Frente
Polisario desde la cumbre de la Organización para
la Unidad Africana de 1979, como organización
legítima que tiene como objetivo obtener la
liberación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Además, exhortó a las partes a “aceptar la
organización de un referéndum en el territorio y a
aplicar los principios de la Carta de Naciones
Unidas como instrumento de paz y diálogo entre los
pueblos”.
El embajador de Guinea subrayó que el proceso en
el Sáhara “continúa en un impás”, temiendo “un
posible deterioro de la situación”, mientras que
la representante de Tanzania lamentó que “la
cuestión del Sáhara Occidental siga estando en el
orden del día del Comité. Pudimos ir en ayuda de
otros países, por qué no ir en ayuda del pueblo
saharaui”, se preguntó.
El embajador de Burkina Faso, Michel Kafando,
recordó que la colonización “no debe ser ocultada”
porque ha marcado a los pueblos de Africa por el
sesgo de la esclavitud. “Después de 30 años de
impás, habrá que llegar finalmente a una solución
sobre la cuestión del Sáhara Occidental”, declaró,
subrayando “el rol central” que debe jugar la
Misión de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental
(MINURSO) en este proceso.
“La ausencia de progresos en el Sáhara Occidental
es particularmente preocupante” para Tete Antonio,
embajador de Angola, que destacó la necesidad de
reconocer “el derecho del pueblo saharaui a elegir
su destino”.
A. A. Abushagour, embajadora de Libia, indicó que
“el número de habitantes de un territorio no puede
en ningún caso suponer un freno para acceder a la
independencia”, deplorando que en la “segunda
década para eliminar la descolonización no se
hayan cumplido las promesas marcadas”.
“El pueblo saharaui continua viendo negado su
derecho a la autodeterminación y a la
independencia”, lamentó Lesoto, en nombre de la
Comunidad de Estados de Africa Austral (SADC),
exhortando al Reino de Marruecos a “aceptar el
Plan Baker, única solución para superar la crisis”
del Sáhara Occidental.
Por su parte, Mozambique reconoció los constantes
esfuerzos del Secretario General de Naciones
Unidas para resolver la cuestión del Sáhara
Occidental e hizo un llamamiento para “poner fin a
los procesos de descolonización en todas sus
formas y muy en particular en el caso del Sáhara
Occidental”, lamentando el “impás” que perdura, “a
pesar de los dos planes de arreglo ratificados por
el Consejo de seguridad”.
La IV Comisión deberá examinar los proyectos de
resolución sobre las cuestiones relativas a la
descolonización el próximo miércoles 11 de
octubre, afirmaron fuentes de la ONU.
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