Representantes de la mayor parte de los países
participantes en la IV Comisión de las Naciones
Unidas para la descolonización refirmaron el
derecho del pueblo saharaui a la
autodeterminación. Los delegados subrayaron la
necesidad de que la ONU asumiese sus
responsabilidades jurídicas para la finalización
del último caso de descolonización en
Africa,
según indicó el pasado miércoles la APS.
En este contexto el representante de Sudáfrica,
Dumisati Kumalo, recordó en el debate, que comenzó
el lunes, que el caso del Sáhara Occidental
constituye uno de los últimos casos pendientes de
descolonización en el mundo, lamentando “la falta
de oportunidad para que los saharauis puedan
ejercer sus derechos”. Dumisati consideró el Plan
de Paz propuesto por Baker en el año 2004 “todavía
viable” porque “constituye una solución justa para
el conflicto”.
El representante sudafricano subrayó que el
enviado especial de Kofi Annan, Peter Van Walsum,
ha afirmado que “no ve necesario un nuevo plan de
paz, porque será rechazado por Marruecos, salvo si
la propuesta no incluyese el referéndum como
opción.” Por lo tanto, según el político
sudafricano la única solución viable es la
aplicación de la legalidad internacional que
incluye la propuesta de Baker.
“El estancamiento -según el diplomático
sudafricano- continuará mientras el pueblo
saharaui no pueda ejercer su derecho de
autodeterminación a través de un referéndum” y
denunció “el incumplimiento de Marruecos a las
resoluciones de la ONU”. Dumisatu concluyó
expresando el deseo de su país de que la ONU “se
abstenga de apoyar cualquier solución que no
respete el derecho a la autodeterminación del
pueblo saharaui”.
Por su parte, el representante de Namibia, Kaire
Mbuende, estimó que la situación del Sáhara
Occidental constituye “una violación de los
derechos del pueblo saharaui y por lo tanto se
debe celebrar un referéndum libre y transparente
en este territorio.” El representante namibio
recordó en su intervención que “el derecho del
pueblo saharaui a la autodeterminación es esencial
conforme la Carta de la ONU”.
En este contexto, el representante permanente de
Bostwana ante la ONU, Samuel Outlule destacó “el
derecho del pueblo saharaui a la libertad y la
justicia” y lamentó que “el tema del Sáhara
Occidental siga presente en la ONU.” Por otra
parte, expresó el rechazo de su país a que “pase
el tiempo y reine la incertidumbre y el olvido
sobre la memoria colectiva”. Pidió a Marruecos
“permitir a la población saharaui ejercer su
derecho a la autodeterminación.” Recordó que tanto
las Naciones Unidas como el Consejo de Seguridad,
el Tribunal Internacional de la Haya y la Unión
Africana “han asumido una posición clara y común y
se debe aplicar”. Las Naciones Unidas, afirmó,
“deben asumir la responsabilidad de llegar a una
solución al conflicto”.
Cabe recordar que la cuestión del Sáhara
Occidental se planteó en Naciones Unidas como
problema de descolonización hace más de 40 años.
El Sáhara occidental es considerado, según la
resolución 1514 (XV), emitida el 14 de septiembre
de 1960 como región no autónoma.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó,
en septiembre de 2005 una resolución que destaca
el derecho del pueblo saharaui a la
autodeterminación.
También fue aprobado el Plan Baker que incluye la
organización de un referéndum después de una
autonomía de no mas de cinco años, como solución
viable para el conflicto.
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