El Gobierno saharaui declaró el sábado en un
comunicado publicado por el Ministerio de
Información que "lo que el Gobierno marroquí llama
"autonomía" en realidad es sólo un vano intento
para confiscar un derecho internacional sagrado e
inalienable", el derecho del pueblo saharaui a la
autodeterminación y a la independencia.
El comunicado respondía a una declaración reciente
del Ministro Marroquí de Comunicación, Nabil Ben
Abdallah, según la cual la supuesta "autonomía" es
"una forma de autodeterminación civilizada". El
Ministro saharaui de Información consideró que
"las pseudo soluciones presentadas por el ocupante
marroquí, con el verdadero fin de consagrar su
presencia ilegal sobre el suelo del Sáhara
Occidental, como una manera de autodeterminación,
responden a una actitud que debe ser condenada por
la comunidad internacional".
A continuación reproducimos el texto íntegro del
comunicado del Ministerio de Información:
"A raíz de las recientes declaraciones del
ministro marroquí de Comunicación sobre lo que ha
denominado "autonomía", el Sr. Sidahmed Batal,
Ministro saharaui de Información hizo las
siguientes declaraciones:
Con fecha del 09 de noviembre de 2006, el Ministro
marroquí de Comunicación y Portavoz del Ejecutivo
marroquí, Nabil Ben Abdallah dio unas
declaraciones a los medios de difusión masiva en
las que afirmaba que todas las alusiones que hace
el Ejecutivo marroquí referentes a "la autonomía"
persiguen que se entienda esta ultima como una
avanzada forma de autodeterminación.
El Gobierno saharaui denuncia abiertamente esta
confusión encubierta y deplora esta tergiversación
tendente a desnaturalizar el conflicto del Sahara
Occidental.
La pretensión de que una propuesta, presentada por
parte de las autoridades coloniales marroquíes con
el propósito de consagrar su presencia ilegal en
el territorio del Sahara Occidental, sea
considerada como una avanzada forma de
autodeterminación es una actitud que debe ser
denunciada por la Comunidad Internacional, por ser
un intento frustrado, para desmarcarse de los
compromisos contraídos por parte del Ejecutivo
marroquí con la Comunidad Internacional,
transgredir la Legalidad Internacional y privar al
pueblo saharaui de su derecho inalienable a la
autodeterminación y a la independencia,
encubriendo su violación flagrante a la Carta de
las Naciones Unidas.
El conflicto del Sahara Occidental es una cuestión
de descolonización cuya solución pasa
inexorablemente por el respeto del derecho de
autodeterminación, y lo que ha dado en llamar el
Ejecutivo marroquí "autonomía" no es más que un
mero intento fallido para apropiarse de un sagrado
derecho internacionalmente reconocido y que es
innegociable.
El derecho a la autodeterminación es un derecho
que lo garantizan todas las convenciones
internacionales y no ha de entenderse como una
mera donación que la pueden ofrecer las
autoridades coloniales cuando lo estimen oportuno,
y por consiguiente el Ejecutivo marroquí no tiene
que pretender ejercer su tutela sobre los
saharauis, confiscando la opinión de los mismos y
tomando decisiones en nombre de ellos, ya fuese
mediante la propuesta de una autonomía o sin ella,
al no poder hablarse de autodeterminación hasta
que no se de la palabra al pueblo saharaui para
que exprese su voluntad de una manera libre,
diafana y democrática.
El Gobierno saharaui reafirma su apego a la
colaboración con las NNUU para que asuma sus
responsabilidades referentes a descolonización del
Sahara Occidental, de acuerdo a su Carta y a sus
resoluciones, implementando sin mas dilaciones el
Plan de Arreglo onusiano-africano, que fue
suscrito por las dos partes del conflicto, a saber
el Reino de Marruecos y el Frente POLISARIO, el
Plan de Paz para la Autodeterminación del pueblo
del Sahara Occidental, que fue aprobado por
unanimidad por parte del Consejo de Seguridad en
su Resolución 1495, y no de acuerdo a un enfoque
colonial marroquí erróneo tendente a imponer el
hecho colonial, que desatiende la voluntad del
pueblo saharaui y transgrede la Legalidad
Internacional.
A este respecto, el Gobierno saharaui insta a la
Comunidad Internacional a que intervenga con la
máxima celeridad posible para imponer sanciones
severas al Gobierno marroquí hasta que cese en su
actitud transgresora hacia las convenciones
internacionales así como por su renuncia a todos
sus compromisos contraídos con la parte saharaui,
que fueron suscritos bajo los auspicios de las NU.
El Ejecutivo saharaui exhorta a las NNUU a que
interceda para que se liberen todos los presos
políticos saharauis, cese la represión marroquí
contra la población civil saharaui indefensa, se
conozca el paradero de más de 500 civiles
desaparecidos y 151 prisioneros de guerra
saharauis en manos del Gobierno marroquí, ofrecer
los medios necesarios que se puedan garantizar la
seguridad de la población de los territorios
saharauis ocupadas por parte de Marruecos,
levantar el bloqueo impuesto a los mismos, tanto
securitario como informativo, garantizar el
ejercicio de sus libertades y derechos mas
elementales, y en especial, entre estos últimos,
el derecho a la autodeterminación".
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