Habiba Ghrib
Contactado ayer por teléfono, Larbi Messaud, uno de los
activos militantes de derechos humanos de la capital
ocupada de El Aaiún y representante de las diferentes
asociaciones saharauis de derechos humanos, las cuales se
reunieron el pasado miércoles con los miembros de la
comisión de la ONU de derechos humanos que se hallaban de
visita en la región desde el 16 de mayo, nos desvela en
esta entrevista la gran decepción que ha sufrido su
pueblo, resultando víctima una vez más de una represión
feroz en el Sáhara Occidental.
- Le
Jour d´Algérie: ¿Cómo se desarrolló la visita de la
comisión de la ONU en El Aaiún? ¿Mantuvo contactos con la
población civil?
- Larbi Messaud:
Las autoridades marroquíes trataron de desencadenar
enfrentamientos entre colonos marroquíes y saharauis para
justificar una intervención contundente destinada a
reestablecer el orden. La represión que cayó sobre los
manifestantes civiles saharauis ha provocado 107 heridos,
entre los que se incluyen mujeres y niños, así como 24
detenciones. Militantes de derechos humanos y ex presos
políticos fueron detenidos, violentamente interrogados y
amenazados con la cárcel y la expulsión, antes de ser
puestos en libertad. Después de ser torturados, algunos
civiles fueron abandonados en las afueras de la ciudad.
Solo los representantes de las diferentes asociaciones
saharauis de derechos humanos pudieron encontrarse y
entrevistarse con los miembros de la misión; no hubo
contacto con la población civil, víctima una vez más de
los peores actos de violencia.
-
¿Cuál fue la reacción de los miembros de la comisión ante
estos actos?
- Hemos logrado, no sin esfuerzo, exponer a los miembros
de la misión la represión salvaje de la que eran víctimas
los civiles e incluso les invitamos a que fueran a
constatarlo por ellos mismos. La respuesta fue un
verdadero shock para nosotros. Nos aseguraron que carecían
de permiso para salir del hotel. Pero cual no fue nuestra
sorpresa cuando vimos cómo el miércoles se desplazaron
hasta las sedes de la wilaya [provincia] y del
ayuntamiento de El Aaiún para entrevistarse con sus
máximos responsables, así como con los representantes del
consejo consultivo para el proyecto de autonomía propuesto
por Marruecos. Constatamos también que fue prohibido el
acceso de la misión al interior del hospital Belmajdi,
lugar donde se encontraban las víctimas de la represión.
Finalmente, tuvieron un encuentro con el procurador
general de la Corte de Apelación para tratar las denuncias
de saharauis por torturas y violaciones de sus derechos.
- ¿Y los de la población saharaui?
- Hay que resaltar la decepción enorme de la población
saharaui, que veía en la presencia de la delegación del
Alto Comisariado para los Derechos Humanos una oportunidad
para denunciar la represión de la que cotidianamente es
víctima y para demandar a la ONU su protección y que
presione al régimen marroquí para que respecte su
inalienable derecho a la autodeterminación.
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