Cuando
cumplía 50 días de huelga de hambre, el preso político
saharaui Lahsen Abdalahi decidió ayer, 15 de mayo, poner
fin a su protesta tras lograr varios compromisos del
director de la cárcel de Ait Melul, lugar donde se halla
encarcelado.
En un comunicado redactado desde el penal y hecho público
por la revista electrónica “Poemario por un Sáhara Libre”,
Abdallahi Ali Salem Mohamed Salem Hasan afirma que el
máximo responsable del centro “se
ha comprometido a concederme algunos derechos como las
condiciones carcelarias, la visita y la adecuada
alimentación que son derechos que prevén las convenciones
internacionales para los presos políticos”. Además,
continúa el recluso, “suspendo mi huelga de hambre con el
propósito de continuar en mi querella contra el presidente
de la prisión Mustafa Zahed y contra el funcionario Abdel
Mula, ya que ambos me insultaron, me intimidaron y me
amenazaron con la muerte definiéndome como separatista”.
“Añado a todo esto –finaliza la nota de prensa- los golpes
que me han propinado en la boca y que han causado la
perdida de mi dentadura en los maxilares inferiores”.
El
final del ayuno de protesta, cuya principal demanda, la
excarcelación, aun no ha sido satisfecha, se produce dos
días después de que la familia de Lahsen Abdalahi
solicitase la intervención de organismos internacionales
de derechos humanos para conseguir su liberación y tras un
preocupante deterioro de las condiciones de salud del
activista saharaui.
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