El
valiente preso político saharaui Lahsen Abdalahi continúa
su huelga de hambre indefinida, que cumple hoy 9 de mayo
44 días, al no haber recibido respuesta a sus legítimas y
justas peticiones por parte de las autoridades marroquíes.
Según fuentes cercanas al preso, el estado de salud de
Lahsen roza la extrema gravedad, ya que, entre otras
cosas, su peso ha disminuido de 60 kilos a 47 kilos y se
encuentra tan débil que no puede moverse por la falta de
fuerzas. Pero a pesar de este hecho sus allegados
aseguraron que el recluso continuará en huelga mientras no
obtenga respuesta a sus solicitudes, sea cual sea el
precio que tenga que pagar. Su principal demanda es la
liberación inmediata.
Por
otra parte, hay que destacar las molestias y represión que
está sufriendo su familia ya que, entre otras cosas, el 4
de mayo le fue prohibido visitar al preso en el hospital
general de la ciudad marroquí de Inzglan. Detrás de esta
negativa se halla el director del hospital y el guardia
encargado de velar por Hassan, los cuales alegaron que la
familia no tenía una autorización del juez. Lo que asombró
realmente a los padres del recluso fue que una vez
autorizada la visita, el 3 de mayo, su hijo ya no se
encontraba en el hospital, sino en el dispensario local de
la cárcel de Ait Mellul y en un estado miserable.
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