Kerr-McGee, la última compañía de prospecciones
petrolíferas que seguía operando en el Sáhara Occidental,
ha anunciado que no renovará la licencia que mantiene con
Marruecos desde 2001, tras
expirar ésta a finales del mes de
abril. Según los directivos de la propia empresa
estadounidense, la decisión ha sido tomada en el marco de
un cambio de estrategia de la compañía, con objeto de
centrar su actividad en otras zonas como China, Brasil y
Trinidad y Tobago, ya que “no se ha probado que existan
hidrocarburos” en el Sáhara Occidental.
El
Frente Polisario, a través de un comunicado difundido esta
mañana en la localidad saharaui de Bir Lehlu, se ha
mostrado muy satisfecho con la medida adoptada por la
empresa.
Kerr-McGee compartía su licencia de prospecciones
petrolíferas off shore (fuera de costa) y
explotación con otras dos corporaciones estadounidenses,
Pioneer Natural Resources (20%) y Cosmos Energy (30%), las
cuales no han hecho público aun su parecer ante la
decisión de la primera. Pero, aunque decidiesen continuar
adelante con las prospecciones, no está claro si estas
compañías tienen posibilidad legal de continuar con la
licencia por su propia iniciativa.
Las
presiones internacionales impulsadas por activistas pro
saharauis y, de manera más específica, por la la
organización Western Sahara Resource Watch, han resultado
determinantes en la postura tomada por la entidad
norteamericana. Tras el abandono del territorio ocupado de
las empresas de estudios sísmicos TGS-NOPEC de Noruega y
Fugro de Holanda y del gigante francés de los
hidrocarburos TOTAL, este último en noviembre de 2004,
todas las críticas se habían concentrado contra
Kerr-McGee. Desde entonces, militantes pro saharauis han
contactado con decenas de accionistas de la compañía para
exponerles sus quejas ante una actividad que vulneraba
claramente la legalidad internacional, al realizarse en un
territorio que aun no tiene definida su soberanía
Tal
y como afirma el Frente Polisario, los acuerdos de
prospección y explotación de petróleo firmados por McGee
con Marruecos constituían “una violación flagrante del
parecer del Tribunal Internacional de Justicia del 16 de
octubre de 1975, así como del parecer del Consejo Jurídico
de la ONU del 29 de enero de 2002, que reafirman que
Marruecos no tiene soberanía sobre el Sáhara Occidental y,
por lo tanto, no puede de ninguna manera disponer de sus
recursos naturales”.
Fruto de las presiones internacionales, el Fondo
Petrolífero Noruego decidió el año pasado desprenderse de
las acciones que mantenía en Kerr-McGee, valoradas en 31
millones de dólares.
Finalmente, hay que recordar que, en un gesto que posee un
alto valor simbólico, el gobierno de la República Árabe
Saharaui Democrática firmó el pasado 27 de marzo en la
localidad liberada de Tifariti ocho acuerdos de
explotación petrolífera con otras tantas empresas de
origen británico, como resultado de la oferta
internacional que las autoridades del Polisario lanzaron
en mayo de 2005. Las empresas que se beneficiaron de estos
contratos, los cuales comenzarán a aplicarse cuando el
pueblo saharaui pueda decidir libremente el futuro de su
tierra, son las siguientes: Ophir Energy, Premier Oil
Limited, Europa Oil, Comet Petroleum Ldt, Magreb
Exploration Limited, Osceola Hydrocarbon Limited y
Nighthawk Energy Limited. |