(de la
enviada especial de EUROPA PRESS, Clara Pinar) -
Los campamentos de refugiados saharauis
en Tinduf afectados por las inundaciones de principios de
febrero, se recuperan poco a poco de la destrucción de
infraestructuras y alimentos que provocaron las lluvias y
esperan estar totalmente recuperados en el mes de mayo,
cuando el calor hará "insoportables" el continuar con las
condiciones actuales.
Representantes diplomáticos de la
sociedad civil y de la Agencia Española de Cooperación
Internacional (AECI) coinciden al señalar en que las
lluvias provocaron el desmoronamiento del 50 por ciento de
las casas de adobe de los cuatro campamentos de refugiados
-El Aaiún, Smara, Auserd- y un asentamiento de menores
dimensiones llamado '27 de febrero'.
Por el momento, los campamentos han
recibido ayuda de emergencia, principalmente de Argelia y
España, a pesar de que muchos saharauis la consideran
insuficiente porque los contingentes no cubren las
necesidades de todas las familias.
La población es de alrededor de 160.000
personas y las lluvias provocaron la pérdida de la mitad
de las viviendas, así como la destrucción de los almacenes
de comida e instalaciones de uso público como hospitales y
escuelas, explicó el embajador en Argelia de la
autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática
(RASD), Mohammed Beissat.
El 50% de los colegios --cinco o seis
por cada campamento-- quedaron afectados aunque Beissat
explicó que se espera que esta semana puedan reanudarse
las clases, al menos de manera parcial, para que funcionen
al 60 por ciento. En los centros mas afectados, los niños
podrán empezar a estudiar en breve en tiendas
acondicionadas para ello.
El objetivo es que la reconstrucción no
se demore mas de un par de meses, indicó la responsable de
la AECI para los campamentos de refugiados, Ana Maria
González, ya que en el mes de mayo el calor será
"insoportable".
Beissat apuntó que el plan de
reconstrucción se ha basado en dos objetivos principales:
la enseñanza, "para que los niños puedan volver empezar a
estudiar lo antes posible", y los hospitales. En una fase
posterior se arreglarán las ciudades para que se recuperen
"antes de mayo".
MIEDO A LA LLUVIA
Las inundaciones han provocado el temor entre la
población debido a que ha sido la peor catástrofe de este
tipo que se recuerda desde 1994 cuando las lluvias
provocaron la muerte de una persona. González indicó que
"si antes el mayor problema de la población era el siroco,
ahora lo es la lluvia".
Después de las inundaciones las
familias dejaron las tradicionales casas de adobe para
vivir en jaimas y cada vez son mas las que prefieren vivir
permanentemente en ella que regresar a las construcciones
de adobe, aseguraron González y Beissat.
A pesar de esto el embajador argelino
también destacó "la alegría de espíritu del pueblo
saharaui", que apenas tres semanas después de las
inundaciones, recibió en los pasados días alrededor de un
millar de personas venidas del todo el mundo para
presenciar la celebración del trigésimo aniversario de la
proclamación de la RASD. "Dieron la bienvenida a los
huéspedes, comparten lo que tienen y no sienten que están
siniestrados", afirmó.
AYUDA HUMANITARIA
Los daños que provocaron las lluvias han hecho aún más
necesaria la ayuda humanitaria de la que se vale
permanentemente el pueblo saharaui y de la que Argelia y
España son los dos principales donantes, auque también ha
llegado ayuda de otros países como Italia, Suiza y Estados
Unidos. Por otra parte la Oficina Europea de Ayuda
Humanitaria (ECHO, en sus siglas en inglés) aportó 900.000
euros para paliar esta crisis.
Hasta el momento, Argelia ha
enviado cuatro contingentes de ayuda y este mismo día
llegaron al asentamiento del '27 de febrero', donde viven
unas 6.500 personas, un total de 33 camiones desde la
provincia argelina de Skikda con alimentos y mantas
fletados por una organización de la sociedad civil llamada
Comité Nacional Argelino de Solidaridad con el pueblo
saharaui.
En lo que
respecta a la ayuda española, la AECI ha enviado cinco
aviones que repartieron un total de 32 millones de ayuda
humanitaria, casi 2.500 kilos de medicamentos,
instrumentos sanitarios , materiales de higiene y
equipamiento para el hogar entre otros.
González
explicó que 10 días después de las lluvias y una vez que
había llegado la ayuda de estos cinco aviones, la AECI dio
por concluida la fase de crisis para comenzar la fase de
reconstrucción que tendrá como uno de los objetivos
prioritarios recuperar las viviendas.
Por su parte
la Cruz Roja española ha enviado un total de 320 toneladas
de ayuda mediante seis envíos ,el último de los cuales
llegó el pasado 24 de febrero a Tinduf con 3000 bidones de
agua, 600 kits de cocina, 10000 mantas y 850 raciones de
comida entre otros.
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