El
Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados
(ACNUR) realizó el pasado lunes en Argel un llamamiento a
los Estados e instituciones financieras internacionales
para aumentar la ayuda humanitaria a los aproximadamente
165.000 refugiados saharauis, lamentando que estos
últimos sean “ignorados” y “olvidados” por una
gran parte del mundo.
“Quisiera hacer un llamamiento,
especialmente a los Estados y financiadores
internacionales, para aumentar la ayuda a los refugiados
saharauis”, afirmó en una entrevista a la agencia
argelina APS el representante del ACNUR en Argelia, Peter
Van Der Vaart, la víspera de la celebración de la
Jornada internacional de los refugiados.
Van Der Vaart recordó que “el
problema de los refugiados saharauis existe desde hace
treinta años”. Se trata, según su punto de
vista, de un problema de refugiados “olvidado e ignorado”
por una gran parte del mundo.
El responsable de la ONU destacó
el papel “muy positivo” y de “motor”
desempeñado por el Estado y la Media Luna Roja
argelina en la ayuda suministrada a los refugiados
saharauis.
El ACNUR busca, a través de sus
actividades cotidianas, “sensibilizar” a los Estados,
a los financiadores y a las organizaciones no
gubernamentales (ONG) internacionales de la “dificilísima”
situación de los refugiados saharauis con objeto de que
aporten la ayuda “necesaria”, indicó.
Los refugiados saharauis, recordó
Van Der Vaart, están "desprotegidos" y dependen de la
ayuda internacional, que proviene, en parte, del ACNUR, el
Programa Mundial de Alimentos (PAM, en inglés), la UNICEF
y algunas ONGs.
"El ACNUR dispone de un
programa de ayuda básica para los refugiados saharauis
dirigido a numerosos sectores, en especial a la salud, la
educación y el agua, con un presupuesto anual de
alrededor de 2 millones de dólares”, aseguró,
lamentando que su organismo “no llegue a financiarlo en
su totalidad”.
Respecto a la ayuda alimentaria,
Van Der Vaart anunció que el ACNUR tiene previsto poner
en marcha junto al PAM, desde ahora hasta finales del
año, "un plan de acción sobre alimentación
de calidad destinado, esencialmente, a los niños y
mujeres" con el fin de prevenir problemas
relacionados con la malnutrición.
Por otra parte, añadió que
el ACNUR tiene previsto dotar a los niños saharauis
de material escolar en el inicio del curso escolar
2006-2007.
Por ende, Van Der Vaart aseguró
que a principios de 2006 más de 2000 personas (alrededor
de 611 familias) se beneficiaron del programa de
intercambio de visitas entre los campos de refugiados
saharauis y los territorios ocupados del Sáhara
Occidental que fue puesto en marcha en marzo de 2004 entre
el ACNUR y la Misión de Naciones Unidas para la
Organización del Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO).
Este operativo ha permitido, subrayó, "el
reencuentro de miembros de familias saharauis algunos de
los cuales no se habían visto desde hacía 30
años, permitiéndoles de esta manera volver a verse
y retomar el contacto".
Respecto al programa de servicio
telefónico puesto en marcha en 2004 para unir las
poblaciones de los campos de refugiados y los territorios
ocupados saharauis, unas 1.000 personas utilizan cada mes
este servicio de manera gratuita.