Los presos políticos
saharauis internados en la cárcel marroquí de Inzegan han
anunciado que mantendrán una nueva fase de su huelga de
hambre a partir del próximo miércoles, para denunciar sus
inhumanas condiciones de encarcelamiento y protestar
contra los hostigamientos que sufren diariamente por parte
de las autoridades coloniales marroquíes.
El grupo de doce
presos políticos saharauis internados en la prisión local
de Inzegan decidieron no alimentarse más que de agua
azucarada, como signo de solidaridad con sus compatriotas
"privados por las autoridades penitenciarias marroquíes de
su derecho a la atención médica".
A siete de los doce
presos políticos saharauis de Inzegan, que se encuentran
en un estado de salud "crítico" y sufren de varias
enfermedades de la piel, "se les ha negado el acceso al
centro médico de esta cárcel marroquí" por parte del
médico, Aziz Nafé, afirman en un comunicado hecho público
este martes, una copia del cual ha llegado a SPS.
Se trata de Banga
Chej, Burgaa Omar, Al Mansuri Driss, Tamek Mohamed, Kjut
Brahim, Bakrimi Mustafa, Lefkir Lahassan, que han sido
salvajemente torturados por las fuerzas de represión
marroquíes.
Estos presos, que
siguen estando tras los barrotes desde hace dos meses "sin
juicio", han anunciado una segunda huelga de hambre
ilimitada desde el próximo miércoles.
Por otra parte, el
Comité de los Defensores Saharauis de los Derechos Humanos
(CDSDH) con base en El Aaiún pidió recientemente a todas
las instancias internacionales que "intervengan con toda
urgencia", con el fin de ejercer "presiones" sobre el
Gobierno marroquí para que respete los Derechos Humanos en
el Sáhara Occidental.
El CDSDH reafirmó
igualmente que los presos políticos saharauis de la Cárcel
Negra sufren aún "malas condiciones de encarcelamiento",
denunciando la "deportación forzosa" de un grupo de presos
de la cárcel de El Aaiún a otras prisiones marroquíes.