Las
fuerzas del orden de Mohamed VI han vuelto a aplicar en el
Sáhara ocupado la misma medicina ante las
expresiones anticolonialistas que aplican desde que
comenzara la Intifada de la Independencia, el 21 de mayo
de 2005. En esta ocasión, la policía monárquica detuvo e
hirió a decenas de saharauis en el marco de los actos del
Día del Mártir que tuvieron lugar el 8 y 9 de junio en
ciudades como El Aaiún y Tantán.
Por
su carácter estratégico y su densidad de población, la
capital del Sáhara Occidental volvió a ser la localidad
más castigada. Como sucediera en acontecimientos
similares, Mohamed VI reforzó su dispositivo policial y
militar los días anteriores al 9 de junio, aniversario de
la muerte del padre de la Revolución Saharaui, El Uali
Mustafá Sayed, en previsión de acciones independentistas.
Ese día, según fuentes saharauis locales, alrededor de las
12:30 una manifestación por la autodeterminación del
pueblo saharaui salió del histórico barrio de Zemla. Solo
duraría dos horas. Al cabo de este tiempo, las banderas de
la RASD y los gritos de apoyo al Frente Polisario de los
manifestantes fueron ahogados por las porras de los
funcionarios alauitas. Con una contundente carga, la
policía dispersó la concentración, provocando ocho
heridos, detuvo a doce personas, tres niños entre ellas, y
allanó seis viviendas saharauis.
Las
tres manifestaciones que se organizaron el día anterior
conocieron el mismo fin. Nada más arrancar de los barrios
de Maatala, Inaach y Polco, las fuerzas del orden las
disolvieron por la fuerza, hiriendo a varias personas. Al
menos siete saharauis fueron detenidos y tres casas
resultaron allanadas por la policía.
Por
su parte, la población saharaui de la ciudad marroquí de
Tantán organizó el día 9 una concentración frente a la
comisaría de la ciudad para exigir la liberación inmediata
de Sualmi Mohamed, que había sido detenido y salvajemente
apaleado con anterioridad. La policía, como respuesta,
detuvo a tres manifestantes, que fueron puestos en
libertad poco después, no sin antes haber sido víctimas de
torturas, tal y como sostienen fuentes del Polisario en el
territorio.
Otras ciudades
Los actos en memoria de los mártires que se organizaron en
otras ciudades del Sáhara ocupado y Marruecos corrieron
mejor suerte, ya que pudieron llevarse a término a pesar
del operativo represivo desplegado por el gobierno
marroquí. Más allá de la
gran
manifestación que recorrió las calles de Smara
el día 8, ese mismo día decenas de jóvenes saharauis del
barrio Oum Tounsi de Dajla se echaron a la calle para
honrar a sus héroes fallecidos, mientras que dos días
antes fueron distribuidos cientos de opúsculos
conmemorativos en las localidades marroquíes de Asrir y
Tighroumt. De igual manera, los estudiantes saharauis del
campus universitario de Rabat hicieron público un
comunicado en el que, además de recordar a todos los
saharauis caídos en combate, hacen un llamamiento a sus
conciudadanos para que continúen la intifada pacífica
hasta la celebración del esperado referéndum y la
independencia.
Huelga de hambre
Por
último, las madres de los presos políticos saharauis que
se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 7 de
junio en la cárcel de Inzegan alertaron ayer sobre la
situación de sus hijos, “que han pasado varios meses en
prisión sin proceso [judicial], tiempo durante el cual han
sido privados de los derechos más básicos y han sufrido
todo tipo de humillaciones y la privación del sueño”. En
una nota de prensa, las madres saharauis exigen “su
liberación antes de que sea demasiado tarde, sabiendo que
todo este tiempo de prisión puede tener repercusiones
nefastas para su salud y su vida”.