Decenas de saharauis
asistieron al entierro del joven Hamdi Lembarki, primer
martir de la “intifada de la independencia”, el sábado14
de enero, dos meses y medio después de su muerte, en El
Aaiún ocupado. Tras el acto, los asistentes se unieron a
otros ciudadanos para manifestarse por las calles de la
ciudad hasta que, como viene siendo habitual, fueron
dispersados y reprimidos violentamente por las fuerzas del
orden marroquí, que dejó un saldo de varios detenidos y
heridos.
Según
informaciones del Servicio de Prensa Saharaui (SPS),
personas llegadas de la capital del Sáhara Occidental, de
las ciudades de Tan Tan, Assa, Gulimín, Bojador, Dajla,
Smara y de diferentes universidades marroquíes se
reunieron en Gdeimzik para acompañar a la familia de
Lembarki en su último adiós. El joven saharaui fue abatido
por las fuerzas de ocupación marroquí durante una
manifestación pacífica en El Aaiún el 30 de octubre de
2005 y su cadáver ha tenido que someterse a dos autopsias
para determinar la responsabilidad policial en su muerte.
Una investigación dirigida por el gobierno marroquí ha
identificado como coautores del asesinato a los miembros
de los Grupos Urbanos de Seguridad Ichi Abu Hassán y un
tal Bahia.
Una vez
en el lugar del entierro, los presentes alzaron más de 40
banderas saharauis mientras coreaban consignas de homenaje
a los mártires y de repulsa a la ocupación marroquí y a la
violación sistemática de los derechos humanos de los
ciudadanos saharauis. Por ende, se reivindicó el derecho
del pueblo saharaui a la autodeterminación e
independencia. Este escenario de júbilo y determinación,
informan desde el lugar de los hechos, se prolongó a lo
largo de toda la mañana y sólo fue interrumpido por el
acto de sepultura, alrededor de las 12 del mediodía, en el
que se leyeron versos coránicos en memoria de Lembarki. El
martir fue inhumado envuelto en una bandera de la
República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
La
manifestación de homenaje continuó su desarrollo después
de la inhumación y cobró fuerza durante el regreso a la
ciudad, donde los participantes fueron recibidos
jubilosamente por decenas de saharauis que se sumaron a la
protesta, procedentes de los barrios y calles de Al-Auda,
el campamento de Charla, Maata Alah As-samed, 24 de
Noviembre, Skeikmia, Ali Salem Tamek y Al-inaach. Ante la
concurrencia masiva y desafiante de los participantes, las
fuerzas de ocupación intervinieron salvajemente, como
sucede últimamente, en contra de los manifestantes,
hiriendo y deteniendo a un número indeterminado de civiles
entre los cuales citamos:
- Hamudi Mohamed Ali Buhnana: Su situación es grave, fue
torturado y detenido.
- Marzuk, su situación es grave a causa de la tortura.
- Embarka Embarek Ibrahim: madre de 80 años de edad,
torturada y detenida en compañía de sus hijas, Aziza
Yahdih Baba y Chabab Yehdih Baba.
- Mahmuda Mahmuda Azman: herido y detenido.
Además,
según SPS, la policía alauita violentó varias viviendas
saharauis y detuvo también a Laaseri Saaid y a su amigo
Hamudi Ahl Laabeid ante la sede de la MINURSO del Aaiún,
“por haber participado en el funeral y haber tratado
después de refugiarse en la sede de la misión de la ONU”.
Las
calles y barrios de la capital saharaui viven desde ese
día un notable aumento de las restricciones derivadas del
toque de queda impuesto a los saharauis y a sus ciudades
desde hace más de 30 años.