El Presidente de la República Saharaui, Mohamed Abdelaziz,
ha alertado al Consejo de Seguridad en relación con los
emigrantes clandestinos abandonados recientemente por
Marruecos en el Sáhara Occidental condenándolos a morir de
hambre y sed, e incluso a saltar por los aires a causa de
los millones de minas que defienden el muro militar
marroquí que divide el país en dos partes norte y sur, y
que estas personas son obligadas a franquear bajo la
amenaza de las armas.
En una carta que ha dirigido al Presidente en ejercicio
del Consejo de Seguridad, el rumano Mihnea Ioan Motoc, el
Jefe del Estado saharaui ha lamentado "que no se haya
tomado ninguna medida rigurosa para poner término a estas
prácticas inhumanas cometidas por el Gobierno marroquí", a
pesar de que el Gobierno saharaui haya atraído la
atención de todo el mundo sobre este proyecto inhumano y
sobre otros crímenes similares cometidos por Marruecos
desde que abandonó a un primer grupo de emigrantes
asiáticos en agosto de 2004.
Mohamed Abdelaziz ha pedido a la ONU que "contribuya
tomando a su cargo a estos emigrantes y asegurando su
repatriación inmediata a sus países en condiciones capaces
de asegurar su seguridad y el respeto de sus derechos y de
su dignidad".
Se ha lamentado además de que en "un intento de camuflar
sus horribles acciones", y en lugar de reconocer sus
culpas y "actuar de acuerdo con las convenciones
internacionales relativas a la protección de los
emigrantes", Marruecos ha optado por acusar al Frente
POLISARIO, y ha amenazado con emprender la guerra de nuevo
e implicar a otras partes en el conflicto, llegando
incluso hasta ejercer presiones sobre la ONU para que
detenga su cooperación con el Frente POLISARIO en ese
noble y humanitario esfuerzo" de salvamento de estos
emigrantes.
"Si es incontestable que la emigración clandestina es un
fenómeno cuya solución exige una responsabilidad
colectiva, recordemos también que esas soluciones deben
ser respetuosas con los principios de los Derechos del
Hombre y la dignidad de los seres humanos", ha añadido.
Por otra parte, Mohamed Abdelaziz ha pedido que "se abra
una investigación internacional sobre este crimen odioso
cometido por Marruecos con el fin de que sus autores sean
llevados ante la justicia", recordando la situación de los
117 emigrantes clandestinos a los que el Frente Polisario
salvó de una muerte cierta en pleno desierto después de
que fueran abandonados a su suerte por las autoridades
marroquíes.
Ha informado además al Consejo de Seguridad de que las
autoridades saharauis "han movilizado a todas las unidades
militares a todo lo largo del muro para socorrerlos",
señalando que los supervivientes están actualmente "al
abrigo, bajo la protección de la Media Luna Roja saharaui
en los territorios liberados, especialmente en Bir Lehlu,
Tifariti y M’Hairiz, y reciben las prestaciones necesarias
en presencia de la MINURSO y de decenas de organizaciones
internacionales y de los medios de comunicación
extranjeros" |