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Las fuerzas del orden
marroquí parecen estar dispuestas a impedir cualquier tipo
de expresión política independentista en el Sáhara ocupado,
por pequeña que ésta sea. En los últimos días, la policía
vigila estrechamente las viviendas de los saharauis que
reciben la visita de sus familiares de los "campos de la
dignidad" argelinos con objeto de impedir eventuales
manifestaciones. Según fuentes de los territorios ocupados,
las autoridades alauitas no solo mantienen vehículos
militares en las proximidades de estas casas sino que ya
han amenazado y registrado a varios saharauis procedentes
de los campamentos de Tinduf.
Durante la noche del pasado 3 de diciembre, indican las
mismas fuentes, las fuerzas del orden interrogaron y
amenazaron al ciudadano Mahfud Izat, después de que éste
recibiese en su casa al conocido ex preso político Daddach,
procedente de los campamentos de refugiados. Izat ya había
sufrido con anterioridad numerosas formas de presión por
parte de la policía del Mahzen. Por otra parte, la misma
suerte que Izat corrió un grupo de saharauis que pretendía
visitar a la familia de Daddach.
Recordemos que tras varios
meses de parón, el pasado 25 de noviembre se reactivó el programa
de la ONU de reencuentros de familias saharauis que se
hallan divididas entre los campamentos de refugiados y las
zonas saharauis ocupadas por Marruecos. Ese día, un avión
de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el
Sáhara Occidental (MINURSO) trasladó a 28 saharauis
desde El Aaiún ocupado a Tinduf, vuelo que después se
realizaría de vuelta con refugiados de los campamentos.
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